Robert Capa en Toledo (Parte V)

Una de las dificultades que se plantean al analizar las fotografías de la guerra civil española es intentar ubicar en un lugar concreto una imagen realizada durante el conflicto. Los reporteros de guerra, muchas veces en situaciones de trabajo adversas y en constante movimiento por frentes y retaguardias, podían tener errores al pasar la información de su trabajo debido a la pérdida de documentación o por entremezclarse sus cuadernos de notas, negativos, etc. Localizar cualquier fotografía de guerra es una ardua tarea y, si acotamos esa localización a una ciudad o calle en concreto, las dificultades se multiplican. Las fotos tomadas durante el asedio del Alcázar en el verano de 1936 nos facilitan una información de estudio sobre cómo fue el intento republicano de acabar con el reducto sublevado. Tener un lugar específico, una única zona de combates en torno al propio Alcázar y cercanías, nos facilita la tarea de ubicar los trabajos de los reporteros que se movieron por Toledo. Influye en esa facilidad el escaso cambio urbano dentro del casco histórico toledano, por lo que muchos escenarios continúan exactamente igual que hace 80 años. Son las fotografías mal descritas (en este blog ya hemos tratado varios casos), ya sea por el archivo de origen o por la información que el fotógrafo facilitó en la época, las que resultan casi imposible saber dónde se realizaron estas fotografías. Contando, además, con el factor de desconocer el lugar que aparece e incluso no relacionar el contexto con ningún frente en concreto por las vestimentas, armamento, etc. 

En este caso, se trata nuevamente de una fotografía atribuida al fotógrafo Robert Capa que se encuentra en el archivo Magnum y en el IPC. La descripción en ambos archivos es la siguiente:

SPAIN. Barcelona. August 1936. Training for battle. 

Robert Capa © International Center of Photography/ PAR115140

La Guerra Civil en color. Parte X

La Junta del Tesoro Artístico en el sur de la provincia de Toledo

La Junta se creó pocos días después de estallar el conflicto, el 23 de julio de 1936, con el interés de proteger cualquier obra de arte, documental y bibliográfica de la destrucción o los saqueos producidos por la guerra. Desde la Dirección General de Bellas Artes en Madrid junto con funcionarios y miembros voluntarios, la actividad de esta Junta se prolongará hasta mediados de marzo de 1939, cuando se disolvió y entregó toda la documentación recogida a las fuerzas franquistas al entrar en Madrid el día 29 de ese mismo mes.

Convento de San Marcos en 1936 (Archivo Rodríguez).

Las huellas de la guerra por Otto Wunderlich

Con motivo de los 81 años que se cumplen de la declaración de la guerra en Toledo, el día 21 de julio de 1936, os enseño unas fotografías realizadas entre 1939 y 1944 por Otto Wunderlich. Algunas zonas han cambiado por completo y no reconocemos, a primera vista, la localización exacta. Por eso, las fotos tomadas durante la posguerra irán acompañadas de las imágenes actuales para comparar como es habitual en este blog.

Restos, al sur del Alcázar, del Convento de Capuchinos y la iglesia de San Miguel y su torre.
Al fondo, los terrenos del valle toledano y su Ermita (IPCE/Fondo Wunderlicht).

Un desertor, dos fotografías

Después de años y años viendo fotografías y vídeos sobre la contienda y el asedio del Alcázar en particular, muchas caras de los personajes que aparecen en las imágenes se quedan grabadas en la mente y permiten relacionar a estos en diferentes fotografías tomadas en otros momentos y lugares. En este caso, la investigación parte de dos fotografías donde aparece un mismo personaje pero en una situación y un contexto diferente. 

La Guerra Civil en color. Parte IX

Corresponsales de guerra junto a la dotación de un carro blindado Modelo Bilbao republicano en las cercanías de Toledo.
Octubre de 1936. Foto Pando Barrero.

Un laureado fuera del Alcázar

La historia de Mercedes Durán Garlito no es desconocida para los historiadores e investigadores que han dedicado sus estudios sobre la Guerra Civil y el asedio del Alcázar de Toledo, pero este nombre ha quedado muy olvidado para el público en general ya que la historiografía ha ido olvidando los hechos que se produjeron en torno a este personaje, a pesar de tener la Laureada de San Fernando individual. 

Alférez Mercedes Durán Garlito.

Robert Capa y Gerda Taro en Toledo (Parte IV)

Hace unas semanas, por casualidad, buscando otras fotografías fuera de la temática bélica para un trabajo específico sobre la trayectoria de Capa, acabé en el archivo en línea de la agencia Magnum Photos. Creo que es destacable mi pasión por la vida y trayectoria profesional de Robert Capa y su compañera Gerda Taro. Durante estos años he podido encontrar y ubicar diferentes fotografías realizadas en Toledo por la pareja de fotógrafos durante el asedio del Alcázar. Su paso por la ciudad ha quedado muy olvidado en sus biografías escritas, documentales y en los archivos fotográficos históricos. El problema es simple. La fotografía "Muerte de un miliciano" es el icono de la obra de Capa y además, está tomada durante el mismo viaje que los fotógrafos realizaron por el centro y sur de la Península, dejando en un segundo plano al resto de trabajos que hicieron por estas fechas. 

Barricada en la Plaza de Zocodover durante el asedio del Alcázar (Magnum Photos/Robert Capa/ PAR79037).

Esta última fotografía es bastante fácil de reconocer su ubicación. La conocida barricada de Zocodover fue muy fotografiada durante todo el asedio. En su extremo izquierda, una bandera republicana y al fondo, los restos del Arco de la Sangre aun en pie y el edificio de viviendas totalmente destruido durante los primeros días del conflicto a finales de julio de 1936. El día está totalmente despejado. La luz del sol y las sombras desde la parte este, indican que la foto se realizó por la tarde. 

Tras la barricada, apostados en las troneras, varios milicianos y algún Guardia de Asalto controlan uno de los accesos desde la plaza a la zona norte del Alcázar. Encima del buzón, retirado hace relativamente pocos años, aparecen varias mantas, utilizadas por los milicianos durante las frescas mañanas del mes de septiembre de 1936 como vemos en algunas imágenes realizadas por V. Doherty. 

Barricada de Zocodover realizada por V. Doherty.
Primeras horas de la mañana a finales de septiembre de 1936 (Archivo Municipal Toledo/Colección Vicent Doherty).

Un elemento importante y muy llamativo lo encontramos si nos fijamos, como siempre, en los pequeños detalles que pasan desapercibidos a primera vista. Se trata de los dos milicianos que aparecen más o menos en el centro del parapeto. Uno de ellos lleva puesto un sombrero. Ambos milicianos fueron retratados por Robert Capa minutos antes o minutos después, sacando otra fotografía que ya comenté hace unos meses. Podéis leer el artículo completo aquí. 

Detalle de los milicianos en la fotografía.

Milicianos en la barricada de la Plaza de Zocodover (ICP/Robert Capa).

Lo más interesante es la fotografía en general. El autor de la foto parece estar agachado o sentado, no ha cuidado mucho el encuadre. Pero mi hipótesis no es que esté sentado o agachado, sino que se realizó con una cámara diferente a la que utilizaba Robert Capa. La razón por la que está tomada de esta manera es porque está hecha con una cámara de medio formato con visor superior desplegable. Para disparar con este tipo de cámaras y visores hay que colocarlas a la altura del pecho o la cintura y mirar por su visor para encuadrar y enfocar. Por estas fechas, septiembre de 1936, Robert Capa utilizaba una Leica de 35mm. y Taro una Réflex-Korelle II de medio formato de la marca Kochman. Es decir, es muy probable que esta última fotografía fuera realizada por GERDA TARO. Recordemos que ambos crearon el seudónimo de Robert Capa para poder comercializar las fotografías con mayor facilidad. Un nombre llamativo, que destacara y fuera muy norteamericano. Hay que decir que las mujeres fotoperiodistas por esta época no tenían un papel destacable. Los dos fotógrafos firmaban al principio como Photo Capa, atribuyéndose muchas imágenes al propio Robert Capa y que fueron realizadas por ella.

Vuelvo a poner la fotografía: 

Sin embargo, si nos fijamos en las fotografías tomadas por ella durante sus primeros meses en España, sabiendo de antemano que utilizaba una cámara Réflex-Korelle, vemos cómo era su estilo de fotos donde destacan los contrapicados de una manera suave. Esto se debía a su estatura y a la hora de disparar con la cámara colocada a la altura de su pecho. Otro detalle es la franja negra que oscurece verticalmente toda la parte izquierda de la fotografía. Si revisamos algunas de sus tomas de 1936 vemos la misma franja negra en ellas. Os dejo el enlace de Magnum Photos con fotografías de Gerda Taro durante esos primeros meses del conflicto en España. 

http://pro.magnumphotos.com/C.aspx?VP3=SearchResult&VBID=2K1HZO67RAV1WZ&SMLS=1&RW=1440&RH=746

La sombra de hombre que aparece en el suelo, en la parte inferior derecha, bien podría ser del propio Robert Capa que en estos momentos no se separaban ni un solo momento y pudo realizar antes o después fotos cerca de la barricada. 

Modelo utilizado por Gerda Taro durante los primeros meses de la guerra.

A partir de 1937, Gerda Taro comenzará a utilizar una cámara más sencilla y cómoda. La Leica III de 35mm. al igual que su compañero. Poco a poco, tomará mayor presencia en las publicaciones internacionales, forjándose como una grandísima fotoperiodista de guerra y desmarcándose de Robert Capa hasta su trágica muerte en julio de 1937 durante la batalla de Brunete. 

En estas dos fotografías de 1937, Gerda Taro porta una cámara Leica de 35mm. 

La Ofensiva Final por el sur del Tajo

El año 1939 comenzó en plena campaña de Cataluña por parte el general Franco con el objetivo principal de tomar Barcelona, la segunda ciudad más importante republicana. Desde diciembre hasta principios de febrero, con la caída de Gerona y el cierre de la frontera, las tropas franquistas avanzaron por terreno catalán contra una resistencia republicana en declive. Los bombardeos aéreos se intensificaron en todo el territorio gubernamental y principalmente contra Barcelona, Valencia, Alicante y sus localidades portuarias como Gandía. El dominio del aire era total por parte franquista. El apoyo alemán e italiano era considerable, ya no por aire sino por mar y tierra, con tropas motorizadas y bien equipadas. El 10 de febrero se dio por finalizada la campaña tras llegar a la frontera por donde salen miles de civiles republicanos huidos junto con soldados del EPR que abandonan el material militar antes de cruzar a Francia. 

Tras esta campaña, que resultó un duro golpe para la República, los siguientes acontecimientos marcarían el fin de la guerra. 

Paso de Le Perthus en febrero de 1939 (Getty Images). 

Nuevas imágenes del asedio del Alcázar

Entre los numerosos archivos internacionales que conservan el patrimonio fotográfico desconocido en el ámbito de la Guerra Civil, destaca el del periódico alemán Süddeutsche Zeitung, que tiene digitalizado y disponible en línea gran parte de este material. Son una serie de fotografías, algunas muy raras y nunca publicadas anteriormente, sobre el fin del asedio y el fin de la guerra en marzo de 1939. Destacan otras, del periodo republicano, que completan este magnífico archivo y nos aportan una información maravillosa para el estudio sobre el asedio y la Guerra Civil en Toledo y su provincia. 

Vistas de Toledo y el Alcázar desde un avión alemán Heinkel 111 o un Ju 52 tras el asedio (SZ-Photo).