El día 20 de septiembre de 1936, tras el ataque dos días antes con la explosión de la mina, los republicanos inician un nuevo asalto de infantería con participación intensa de la artillería y la aviación. El objetivo es acabar con las defensas externas que no permiten alcanzar el Alcázar y finalizar con el cerco. Los numerosos grupos de asaltantes partieron desde la Plaza de Zocodover y el Museo de Santa Cruz para arremeter contra los restos del Gobierno Militar y poder acceder a la zona oriental de la fortaleza. Durante la jornada y como hemos visto en numerosas fotografías y vídeos, el uso de una pieza de artillería de 75mm permitió acabar con la resistencia en el Gobierno Militar y la Puerta de Hierro. Esta fue una de las actuaciones más intensas de todo el asedio con 7 muertos y 57 heridos por parte de los sublevados y un número desconocido de bajas por parte republicana.
Las fotografías que se muestran a continuación están realizadas entre el 22 y el 26 de septiembre y muestran cómo era el lugar y cómo se defendían los hombres de Moscardó hasta que este mismo ordenó la retirada al edificio principal ese misma noche.
"A las 22,30 horas se ha efectuado, con todo orden y sin novedad, la evacuación preparada, inutilizándose el material que no se puede trasladar e incendiando los edificios."
Diario de Operaciones del Alcázar de Toledo. 20 de septiembre de 1936.
El Gobierno Militar, en la actual calle Cervantes, quedó reducido a escombros tras el uso de petardos de trilita y los disparos directos que la artillería realizaba desde la entrada del Museo de Santa Cruz. Hoy, el edificio reconstruido pertenece a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la Plaza Santiago de Caballeros. La siguiente fotografía, del Estudio Benítez Casaux, muestra un grupo de milicianos y soldados republicanos sobre los escombros del edificio el 26 de septiembre de 1936.
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Restos del Gobierno Militar, 26 de septiembre de 1936. PARES/ Fondo Benítez Casaux. |
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La reconstrucción del lugar tras la guerra. Septiembre de 2018. |
Después del Gobierno Militar y pasar por la Puerta de Hierro, bloqueada por varios vehículos, los republicanos alcanzaron el zigzag y la explanada del Picadero. Esta parte estaba escalonada en varias terrazas hasta llegar a la parte alta donde se ubicaba el Alcázar. Los muros de cada altura protegían a los milicianos que se movían en pequeños grupos y en fila para evitar a los pacos de los defensores. Las fotografías tienen un valor documental enorme pues permite conocer toda la zona abandonada el 20 de septiembre y el movimiento de las fuerzas republicanas por el lugar todavía con el asedio activo. El peligro, aunque no lo parezca, es constante.
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Puerta de Hierro durante el asedio del Alcázar en septiembre de 1936. Agencia EFE. |
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El Picadero y su explanada en la parte oriental del Alcázar. PARES/Foto Manzano. |
La explanada del Picadero y sus edificios presentaban un estado ruinoso debido a los bombardeos y la actuación de la artillería republicana que machacaba la zona desde San Servando y Los Alijares. Los vehículos habían sido abandonados en julio de 1936 al inicio del asedio y se encuentran en el mismo lugar.
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Acceso al Picadero por uno de sus laterales. PARES/Foto Manzano. |
En el Picadero todavía se podían ver los antiguos escudos de España en sus paredes. Un miliciano, subido a una caja y con un trapo atado al fusil, posa para el fotógrafo en el interior del edificio.
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Interior del Picadero en la zona este. PARES/Foto Manzano. |
Desde el Picadero se podía acceder a otros edificios que pertenecian a la Academia de Infantería, Caballería e Intendencia como el comedor, Santiago o el lavadero. La rampa de acceso al comedor estaba protegida por uno de los muros y esto permitió a los milicianos acercarse sin mucho peligro a estas construcciones. Una foto muy curiosa es la que aparecen tres personas, dos de ellos muy jóvenes, cargan con una vajilla completa de platos blancos que seguro han conseguido en el abandonado comedor de la Academia. Los milicianos sonríen al fotógrafo, como si hubieran conseguido un valioso trofeo. Al fondo, la rampa y la puerta del comedor con varios automóviles abandonados. En el suelo a la izquierda, se aprecia una zanja que permitía el movimiento a los sublevados entre edificios a resguardo de las bombas. Este tipo de detalles en las fotografías nos da una idea de cómo se realizó la defensa del perímetro exterior.
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Cargando con platos del comedor del Alcázar. PARES/Foto Marina. |
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1936 / 2018. |
Otra imagen realizada el 24 de septiembre por Luís Ramón Marín está tomada más cerca del comedor, justo al inicio de las rampas donde los sublevados tenían un parapeto con escombros. En el lado izquierdo de la fotografía, entre el coche y el muro, unos milicianos descansan apoyados en la pared y las escaleras que dan acceso al comedor. En este lugar, el fotógrafo Hans Namuth también realizó una foto con unos milicianos ubicados junto al mismo coche.
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Rampa de acceso al comedor. 24 de septiembre de 1936. PARES/Foto Marín. |
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Actual calle de la Unión. Octubre 2018. |
Marín se acercó a uno de los coches totalmente acribillado por la metralla donde retrató a un grupo de milicianos.
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Milicianos en torno a un coche abandonado en la zona oriental del Alcázar. PARES/Foto Marín. |
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Actual calle de la Unión. Octubre 2018. |
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Os dejo un mapa de época para que podáis comprobar el lugar exacto donde se tomaron algunas de estas fotografías en septiembre de 1936.
Es en esta zona donde los republicanos, como último recurso, colocaron el día 27 la última mina que explotó en la explanada este sin llegar a alcanzar los muros del Alcázar. Pocos días después de realizarse estos trabajos fotográficos por los principales reporteros gráficos de Madrid, las tropas de Varela alcanzaban la ciudad y ponían fin al asedio del Alcázar.
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