Fotografías personales durante la Guerra Civil en Toledo (1936-1939)

Estos últimos meses el blog ha estado más parado de lo habitual. La pandemia y la falta de tiempo para mantener el resto de los proyectos no me permite estar actualizando este apartado como me gustaría, pero de nuevo añadimos fotografías y montajes interesantes para empezar el año.

Una parte importante de nuestras investigaciones tienen como base principal la documentación fotográfica y demás materiales relacionados con este arte durante el periodo bélico. La mayoría de las entradas del blog han tratado el trabajo de los reporteros más importantes del momento, aunque siempre hemos hecho hincapié en las fotografías domésticas y personales. En esta nueva entrada volvemos a visualizar escenas captadas por soldados y gente anónima que pasó por Toledo y sus cercanías entre 1936 y 1939.

Toledo, 1936 y 1938

La ocupación de Toledo por parte de las tropas franquistas en septiembre y octubre de 1936 no acabó con la guerra y la presencia militar en la ciudad. Todo lo contrario. La cercanía del frente de Madrid y las zonas al sur del Tajo facilitaron la concentración de tropas y material hasta el final de la contienda. En noviembre de 1936, con las fuerzas de Franco a las puertas de Madrid, un grupo de requetés se fotografió en un patio toledano y en la plaza de las Capuchinas.

Grupo de requetés en un patio toledano en noviembre de 1936. Foto GipuzkoaKultura.

La fotografía, en tarjeta postal, fue enviada a una madrina de guerra con la firma del soldado Juan, la fecha y la indicación «en un patio de Toledo». Pido colaboración, a ver si entre los lectores y lectoras del blog podemos sacar de qué patio se trata.

En esta copia la fecha «Julio 1936» es errónea, pero el cambio de la tinta con el otro texto manuscrito podría indicar que la fecha se escribió posteriormente.

Requeté en la plaza de las Capuchinas en 1936. Fotografía en tarjeta postal. Foto GipuzkoaKultura.

Plaza de las Capuchinas, 1936/2022.

Esta imagen corresponde a un grupo de tropas regulares en la entrada del antiguo y destartalado cuartel de la Guardia Civil en la entrada de Toledo. En la actualidad esta parcela alberga los modernos Juzgados de la ciudad. Es más que probable que el edificio albergara soldados durante la guerra al igual que el Hospital de Tavera que fue escuela de alféreces provisionales. La fotografía, junto a un grupo de varios clichés más, fue tomada por un soldado alemán de la Legión Cóndor y está positivada en papel Agfa-Brovira.

Tropas regulares en el antiguo cuartel de la Guardia Civil de Toledo en 1938. Colección Carlos Vega.

Calle Marqués de Mendigorría 1939/2021.

Barcience, 1936

Barcience es una pequeña localidad toledana situada en la comarca de Torrijos que en la década de 1930 tenía menos de 500 habitantes. Durante la contienda contó con un aeródromo muy activo por su cercanía con los frentes del centro. En esta fotografía podemos ver a dos oficiales comiendo al sol en uno de los bancos situados en frente del Palacio de Barcience (hoy en completo estado de abandono). La copia es en papel Agfa-Lupex y escrito a lápiz añade «Barcience (diciembre de 1936)».

Comida frente al Palacio de Barcience en diciembre de 1936. Colección Carlos Vega.

Palacio de Barcience 1936/2021.

Guadamur, 1937

Tras la estabilización del frente al sur del río Tajo en mayo de 1937 la concentración de tropas republicanas se definió a lo largo de varios kilómetros en las localidades cercanas a Toledo como Nambroca, Mora, Polán o Guadamur. En este último pueblo, situado a menos de 10km del frente, se ubicó una dotación de artillería antiaérea que protegía los aeródromos republicanos cercanos. En concreto la fotografía pertenece a un soldado anónimo del 4º Grupo de Cañones 7’62 de la Reserva General de Artillería (según sello del reverso de la copia positiva). El protagonista se retrató en la desaparecida fuente de la plaza junto a la espadaña de la iglesia del pueblo en agosto de 1937. Los niños juegan alrededor y los soldados vivaquean en la localidad toledana tras los combates de la primavera. La copia está en papel Agfa-Lupex y escrito en tinta azul: «En Guadamur (Toledo). Año 1937».

Fuente de Guadamur (Toledo). Agosto de 1937. Colección Carlos Vega.

Toledo, 1939

Y por supuesto, las mejores y más interesantes fotografías fueron realizadas en 1939 por las tropas extranjeras de la Legión Cóndor y el CTV. Sabemos que estos soldados llevaban cámaras muy modernas como la Leica, Voigtländer o Rolleiflex y que posteriormente formarían preciosos álbumes de recuerdo de su paso por España. 

Estas dos primeras fotografías anónimas son de la plaza de Zocodover y las ruinas del Alcázar en el mirador del túnel del simplón junto la estatua del comandante Villamartín. En la fotografía de Zocodover, en el cartel apoyado en el pretil, parece ser la cartelera del Cine Moderno.

Plaza de Zocodover en 1939.

Recuerdo en las ruinas del Alcázar junto a la estatua del comandante Villamartín en marzo de 1939.

Los extranjeros que apoyaron a Franco mostraron siempre escenas de gran camaradería y eso se ve reflejado en las fotografías realizadas en Toledo semanas antes de la ofensiva final en marzo de 1939. En este caso, dos compañeros de armas, alemán e italiano, bromeando en una terraza toledana. El lugar puede ser una terraza del antiguo convento de San Pedro Mártir o del edificio Madre de Dios por la cercanía de la torre de la iglesia de los Jesuitas (San Ildefonso).

Soldado alemán e italiano en una terraza de Toledo cerca de la iglesia de los Jesuitas en 1939. Colección Carlos Vega.

Y por supuesto la presencia de militares de alto rango visitando las ruinas quedaba inmortalizado por los propios soldados o sus acompañantes. En este caso son fotografías muy interesantes porque vemos al cámara y su equipo que fotografía la visita del general Gastone Gambara en el acceso a las ruinas del Alcázar por la conocida como puerta de hierro.

Visita a las ruinas del general italiano Gastone Gambara en 1939. Colección Gabriele Maccianti

En el patio del Alcázar también se “cazó” al fotógrafo trabajando junto a una curiosa escultura del general José Moscardó.

Fotógrafo del CTV en el patio del Alcázar de Toledo en 1939. Colección Gabriele Maccianti.

Y no podían faltar las fotografías en el frente durante la Ofensiva Final o de la Victoria en marzo de 1939. Los italianos, una vez más, cargados con sus cámaras fotografiaron el avance desde la cabeza de puente de Toledo. Aquí podemos ver a las tropas durante una parada el 27 de marzo de 1939. El soldado de la derecha sostiene la funda de una cámara de formato medio. Al dorso, firmado por el protagonista, encontramos una bonita dedicatoria:  «Mama, le mando mi foto porque en vosotros existe mi amable cariño».

Cabeza de puente de Toledo el 27 de marzo de 1939. Colección Sánchez Finger.

Por último, cuatro compañeros y amigos, seguramente pertenecientes al cuerpo de ejército de Navarra, se retrataron días antes del avance en su campamento en las cercanías de Toledo. Son el alférez Mendiara, el teniente Galdós, Pedro y de la Vega. La guerra finalizó pocos días después de tomarse la fotografía. 

Campamento en el frente de Toledo en marzo de 1939. Colección Carlos Vega.